Ritidoplastia

Este procedimiento busca reposicionar los tejidos faciales (cejas, mejillas, cuello) tras su descenso natural, ocasionado por el paso de los años, con el fin de generar un efecto de un rostro más fresco y descansado. Cuando me refiero a ritidoplastia estoy incluyendo los tres segmentos faciales: superior (cejas), medio (mejillas) e inferior (cuello). Cada un de estos segmentos puede tratarse por separado cuando el paciente no requiere del manejo de los tres.

La ritidoplastia se realiza mediante un estiramiento de los diferentes tejidos de la cara de la cara, poniendo especial énfasis en los tejidos profundos (musculo), para obtener un resultado natural que no luzca operado. Hoy en día combino otras técnicas con la cirugía, como injertos grasos (para reponer el volumen perdió) o técnicas de "alisamiento" con láser de CO2 (las cuales mejoran la superficie cutánea), para lograr un rejuvenecimiento en todos los planos de la cara.

La ritidoplastia se lleva a cabo bajo anestesia general. El paciente debe quedarse una noche hospitalizado o ser atendido en su casa por una enfermera calificado.

En el postoperatorio debes dormir en posición semisentada y tomar los medicamentos recetados. También recomiendo colocarse compresas frias en las zonas tratadas durante las primeras 48 horas para disminuir la inflamación, y si es el caso los morados.

La incapacidad promedio es de diez a quince días (tiempo en el que en la mayoría de pacientes la inflamación ha bajado lo suficiente al igual que los morados. Las actividades físicas mas fuertes (gimnasio o ejercicio) pueden iniciase luego de un mes.

Se trata de una operación muy segura, en la que las mayores complicaciones se reducen a hematomas o equimosis y adormecimiento del cuero cabelludo. Durante la valoración prequirúrgica discutiremos todas las otras posibles complicaciones menores y mayores.