Lipoescultura

Actualmente, existen muchos hombres y mujeres que quisieran mejorar algunas zonas con depósitos de grasa, los cuales permanecen aún después de hacer dietas y ejercicio; la lipoescultura les ofrece un medio para deshacerse de estos depósitos grasos y lograr un mejor contorno corporal. Con este procedimiento, se remueve la grasa corporal en las zonas de problema (brazos, abdomen, caderas, espalda, piernas o cara) con la ayuda de cánulas muy delgadas. Lo más recomendable es tratar todo el contorno corporal durante la cirugía, excepto en los raros casos donde existe un acúmulo graso anormal afectando una única zona.

no todos los pacientes son candidatos para lipoescultura. Los pacientes debes estar en un peso adecuado, es decir, pueden tener algo de sobrepeso, pero nunca obesidad. También es muy importante que sepan que los resultados dependen en gran medida de la calidad y elasticidad de la piel; entre más flacidez menos bueno puede ser el resultado.
Esta flacidez puede estar presente por factores genéticos, pérdidas importantes de peso o embarazos previos.


realizo la cirugía de manera ambulatoria bajo anestesia general. Las incisiones son muy pequeñas y se pueden ocultar fácilmente en cualquier vestido de baño. Con la ayuda de una cánula hueca muy delgada, se succionan las diferentes zonas a tratar. Hoy en día tenemos diferentes técnicas coadyuvantes a disposición, está el láser (laserlipolisis), vaser (ultrasonido pulsado) y la vibroliposuccion. Todos los pacientes se pueden ver beneficiados por estas diferentes técnicas ya que generan un menor traumatismo sobre los tejidos tratados, lo que se traduce en una menor inflamación, menor dolor y tiempo de recuperación.
Durante tu consulta valoraremos la técnica ideal para tu caso y te contaré sobre todas ellas.
Un beneficio adicional es que generan una mayor retracción cutánea en el postoperatorio (comparadas con la liposucción tradicional), produciendo menor flacidez en los tejidos.

Al terminar la cirugía sales con la faja de compresión ya colocada. Bajo la faja, en la zona abdominal y espalda, utilizo una espuma. Estos dos elementos se deben usar durante el primer mes posoperatorio todo el día, únicamente se retiran para bañarse y realizar las terapias físicas. Luego de la primera semana, puedes iniciar actividades cotidianas que no requieran esfuerzo físico importante.
Durante la segunda semana, la inflamación bajará notablemente, así como las molestias asociadas al procedimiento. Luego del primer mes, ya se podrá observar un ochenta por ciento del resultado final. La piel tardará entre tres a cuatro meses en retornar a su condición inicial, pero siguen ocurriendo cambios leves en la textura y calidad de la piel hasta los ocho o nueve meses. Debes realizarte, durante las primeras semanas, una serie de terapias posoperatorias que tienen como fin ayudarte a desinflamar más rápido y a combatir zonas endurecidas por el procedimiento. La faja deberá permanecer con la espuma durante un mes, todo el día. El segundo mes, la utilizarás en el día y sin espuma, con tabla forrada, especialmente diseñada para este procedimiento.

AL finalizar el tercer mes ya casi podras ver el resultado final pero recuerda que la piel sigue cambiando, desinflamándose y retomando sus características normales por lo menos durante el transcurso de cinco a seis meses mas.